Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador

Ubicación geográfica

La nacionalidad Épera se ubica en la parte norte de la provincia de Esmeraldas, en el cantón Eloy Alfaro, en las parroquias de Borbón, su idioma es el siapadee, que significa, idioma propio, el número de habitantes es aproximadamente de 394 personas, por lo que podríamos decir, que es una nacionalidad relativamente pequeña. Esta conformada por 6 comunidades, Borbón, Las Palmas, Bella Aurora y Santa Rosa.

Relatos históricos. En 1964, algunas familias Éperas dejaron su tierra colombiana, exactamente del Choco colombiano, migrando hacia el Ecuador en busca trabajo, logrando así laborar como jornaleros en algunas fincas, de esta manera consiguieron subsistir en estas nuevas tierras. Se ubicaron en diferentes partes de la costa ecuatoriana. Al pasar algunos años de su llegada, empezaron a entablar

conversaciones con la idea de unificarse. Para cumplir con este objetivo, realizaron reuniones para fortalecerse y organizarse, todo bajo el objetivo principal «ubicar en un solo lugar a todas las familias Éperas». Con ayuda de la iglesia católica lograron estar unidos, hasta que en 1993 lograron conseguir un pequeño territorio, esta lucha la lideraron algunos dirigentes Éperas y el Vicariato; así se logró comprar 333 hectáreas de tierra por el río Cayapas, a 40 minutos de la parroquia de Borbón, Borbón, vía Fluvial a Santa Rosa comunidad central de los Éperas.

Organización sociopolítica. La base de la organización social constituyen las familias ampliadas, hasta 25 personas, el liderazgo se mantenía sobre la base de linaje mítico-histórico, que ha devenido en un liderazgo parentelar. Actualmente se encuentra en aprobación el Estatuto Jurídico de la nacionalidad, el mismo que normará su vida política y jurídica. La Organización de la Nacionalidad Épera en su estructura directiva esta compuesta por un Presidente, un Vicepresidente, un Secretario, un Tesorero y Cabildos (Vocales); los mismos que se eligen en Asamblea General. En 1990 se eligió el primer Presidente del Consejo de Gobierno de la Nacionalidad Épera. La nacionalidad ha instituído un sistema implícito de normas propias de conducta individual y colectiva, así como normas de juzgamiento y sanción de faltas que cometan sus miembros.

Prácticas productivas. La nacionalidad Épera al igual que los Awá, mantienen la propiedad comunitaria de los medios de producción, es decir el territorio donde realizan todas sus actividades es de propiedad comunitaria. En este territorio se dedican hegemónicamente a la agricultura, producción que es la base de su economía, se dedicánse también a la caza de: zaínos, monos, guatusa, guanta y a la pesca artesanal, utilizando métodos como: el anzuelo, la fisga y la trampa; toda esta producción esta dirigida al consumo comunitario. A pesar de que los productos de la pesca y la caza a disminuido considerablemente, actualmente su economía se ha visto en algo mejorada por la artesanía. En lo referente a la agricultura, siembran yuca, plátano, maíz, caña, chonta duro y cacao; si nos referimos a la artesanía, se especializan en la elaboración de cestas, producción que está dirigida para la venta, al igual que algunos productos agrícolas.

Aprovechan los elementos del bosque natural, ya sea para la recolección algunos frutos silvestres o material para la elaboración de sus artesanías, tarea que la realizan en su mayoría las mujeres; cortan algunos árboles para fabricar canoas, medio de transporte de gran valor para esta nacionalidad.

Estas prácticas agrícolas de la nacionalidad Épera, son complementadas con el trabajo asalariado que un buen número de personas realizan en fincas agrícolas cercanas a sus comunidades, inclusive en empresas madereras de la zona.

Otro ingreso económico que tienen las familias Éperas, es mediante el trabajo informal o temporal que algunos jóvenes obtienen migrando a la ciudad, migración que da como resultado la pérdida de pertenencia y de identidad comunitaria de los jóvenes en relación a su nacionalidad, por ejemplo: la perdida del idioma.

Prácticas alimenticias. Los Éperas antiguamente, se alimentaban con carne de monte, como kurijiwa (guatusa), perora (guanta), bik+ (venado); complementaban esta alimentación con yuca, plátano y guineo, su bebida era la chicha, la preparación de estos alimentos se lo hacía quemando leña en los fogones. Actualmente se consumen los enlatados como: sardina y atún, y productos agrícolas como: papas, legumbres, hortalizas.

Prácticas medicinales. La nacionalidad Épera, antiguamente utilizaba plantas medicinales propias de la zona, plantas como: santa maría, paico, pildé y otros; conocimiento medicinal que tenía el curandero de sus comunidades, actualmente ocupan la medicina química, medicina que es recetada en los centros de salud y hospitales a los que acuden cuando las enfermedades son graves, sin que esta realidad les haya quitado por completo su práctica de medicina natural.

Creencias, símbolos y costumbres. Su estructura simbólica ligada a la comunidad, como base de sostenimiento del Épera, sostienen y desarrolla creencias ligadas a su tierra de origen, de allí que, no han dejado de visitar tierras colombianas para celebrar junto a sus afines las fiestas del Cauca. Sus símbolos más representativos, están ligados al proceso de evangelización, por ello la Virgen y la cruz, son de enorme importancia para esta nacionalidad; otro símbolo es la canasta, que se la elabora con la hoja de chonta; los árboles, también son considerados como símbolos; el grito Épera, anunciado por el padre cuando llega con el animal que ha logrado cazar para la familia; estos son elementos fundamentales de sus prácticas productivas y sociales. Sus costumbres, están ligadas al trabajo comunitario, a la familia ampliada de 25 miembros, al tiempo ligado a la naturaleza, así por ejemplo: la hora de comer lo determinaba la caza y la pesca, el momento que el padre trae el producto de estas dos actividades, las mujeres empiezan a cocinar. Hoy los horarios están limitados a las jornadas laborales de muchos hombres, sin embargo aun se vive el tiempo de la naturaleza en la fiesta de la caza y la pesca.

Los Epera se rigen por un sistema de justicia comunitario. Una asamblea analiza los casos y determina los castigos, que se aplican desde los 12 años. Van desde trabajos comunitarios y castigos con látigo, hasta la expulsión. Si el delito es grave el caso pasa a la justicia regular.

Para los Éperas, conocer las habilidades de la pesca, la caza, la agricultura y la artesanía es suficiente para entablar una nueva familia, de allí que un joven de 14 a 15 años ya puede casarse y formar una familia. Las parejas que deciden unirse informan a los padres, quienes dan su aprobación. La mayoría se une desde los 14 años. Tener más hijos garantiza más tierras para trabajar.

Otra costumbre que es vivida y reproducida, es el creer que al soñar con guabas, se prodicirá una picadura de serpiente.

Para esta nacionalidad la educación es un proceso de desarrollo diario, que se lo construye en conjunto con la comunidad, partiendo de principios y fundamentos basados en el origen de su territorio.

Prácticas artísticas. La nacionalidad Épera utiliza el siru (tambor) o el tondon (bombo) y su voz, como instrumento para cantar «Kari chipari Pedidak ari», música en su propio idioma. Actualmente también se escucha y se baila la música ecuatoriana.

Límites territoriales. La nacionalidad Épera se ubica en la parte norte de la provincia de Esmeraldas, en el cantón Eloy Alfaro, en las parroquias de Borbón, su idioma es el siapadee, que significa, idioma propio, el número de habitantes es aproximadamente de 394 personas, por lo que podríamos decir, que es una nacionalidad relativamente pequeña. Esta conformada por 6 comunidades, Borbón, Las Palmas, Bella Aurora y Santa Rosa.

Relatos históricos. En 1964, algunas familias Éperas dejaron su tierra colombiana, exactamente del Choco colombiano, migrando hacia el Ecuador en busca trabajo, logrando así laborar como jornaleros en algunas fincas, de esta manera consiguieron subsistir en estas nuevas tierras. Se ubicaron en diferentes partes de la costa ecuatoriana. Al pasar algunos años de su llegada, empezaron a entablar conversaciones con la idea de unificarse. Para cumplir con este objetivo, realizaron reuniones para fortalecerse y organizarse, todo bajo el objetivo principal «ubicar en un solo
lugar a todas las familias Éperas». Con ayuda de la iglesia católica lograron estar unidos, hasta que en 1993 lograron conseguir un pequeño territorio, esta lucha la lideraron algunos dirigentes Éperas y el Vicariato; así se logró comprar 333 hectáreas de tierra por el río Cayapas, a 40 minutos de la parroquia de Borbón, vía Fluvial a Santa Rosa comunidad central de los Éperas.

epera

Foto: CODENPE

Ultima actualización ( Martes 17 de Agosto de 2010 20:57 )