Con un minuto de silencio por el luto que a traviesa el país por la muerte de 22 militares inició la marcha convocada por la Movimiento Indígena (CONAIE), Frente Unitario de Trabajadores, Frente Popular y entre otras organizaciones sociales. Desde las 16:00 del jueves 17 de marzo, en los alrededores de la Caja del Seguro, se concentraron los primeros marchantes entre mujeres, jubilados, jóvenes universitarios, militares retirados, desempleados, médicos, activistas sociales para defender los derechos de la naturaleza y los derechos humanos y líderes políticos.
La movilización de este mes tuvo como puntos convocantes la reforma laboral, la persecución y criminalización de la proesta social. Además, la mañana del mismo jueves fue aprobada la Ley de Promoción del Trabajo Juvenil, Protección del Empelo y Seguro de Desempleo, razones por la cual con mayor descontento la ciudadanía se muestra en las calles para pronunciar su opinión.
Se presenció carteles elaborados por los mismos manifestantes que claramente reflejaban las diversas demandas. El movimiento indígena exigía respeto a los Derechos Colectivos, el cese a la persecusión y criminalización de los líderes y lideresas, así también la deuda agraira existente en el país. Los trabajadores portaban pancartas que hacían alusión a la reducción de la jornada laboral y del sueldo, los jubilados exigían el pago del 40 % del Estado al IESS para el pago de pensiones jubilares, los médicos criticaban lo que aseguraban implica una penalización de su profesión, los militares en servicio pasivo pedían más respeto a la Institución, también se mostraban carteles en contra de las cocinas de inducción.
Sin ningún inconveniente se llevó a cabo esta marcha pacífica en contra de las políticas del oficialismo, misma que recorrió la Av. 10 de Agosto para luego dirigirse hacia el Centro Histórico y finalmente culminar en la plaza Santo Domingo. Jorge Herrera, presidente de la CONAIE, mencionó el éxito de la movilización y realizó un llamado a la resistencia y la unión para la lucha contra un gobierno prepotente que no escucha las verdaderas necesidades del pueblo.