PRONUNCIAMIENTO AL CASO NANKINTS
La Confederación de Nacionalidades y Pueblos Indígenas de la Costa Ecuatoriana CONAICE, ante los diferentes sucesos generados en la Provincia de Morona Santiago, sensibles ante todas las afectaciones sociales y culturales hacia la ciudadanía en general de manera especial a niños, mujeres y personas de la tercera edad, sin distinción de edad, sexo o pertenencia cultural o étnica, nos solidarizamos y nos unimos al dolor que sienten decenas de personas afectados por tales sucesos, hacemos el llamado a través del siguiente análisis para aportar a la situación actual y no se sigan profundizando heridas entre actores y sectores de un mismo país, y lograr la armonía social y comunitaria y el Sumak Kawsay que tanto pregonamos.
Actualmente existe una brecha marcada en cuanto a la implementación de los estándares internacionales dispuestos sobre los derechos de los pueblos indígenas, los estándares definidos a nivel nacional y el ejercicio o la práctica de dichas políticas, aunque en nuestro país se reflejan la ratificación y adopción de instrumentos jurídicos y la existencia de mecanismos institucionales básicos que se consideran necesarios para facilitar la realización de un derecho humano, no es asumido eficientemente por la ciudadanía por muchos factores, pero es importante medir el compromiso o la intención del Estado de adoptar medidas y políticas públicas para hacer efectivo un derecho.
Al inicio de cualquier proyecto que pueda afectar directa o indirectamente a las comunidades indígenas, es obligación del Estado realizar estudios de impactos sociales y culturales y, estudios de impactos ambientales con carácter previo a la realización de los procesos con participación activa de la comunidad (indígena o no indígena), en condiciones de libertad, conocimiento previo y valorando tiempos y espacios entre los actores y respetando la cultura propia de la comunidad y el interés general del Estado.
Sumado a esto, debemos cumplir y asumir un elemento muy importante, que es la legitimidad de los representantes comunitarios (indígenas o no indígenas), que participan en todas las etapas del proceso, para ello es muy importante que dichos representantes hayan sido elegidos por las comunidades de acuerdo a sus prácticas tradicionales y a sus sistemas de gobierno propios y que el Estado asuma la legitimidad de los representantes indígenas, ya que muchas veces los representantes indígenas que se sientan a dialogar aun teniendo la legalidad del caso no son legítimamente reconocidos por sus bases; convirtiendo al proceso en un espacio de realce político o en el peor de los casos, al dialogo en un espacio de negociación con intereses no colectivos.
Por ultimo cuenta mucho, la actitud de todos los terceros que participen en todos los procesos de derecho de las nacionalidades y pueblos indígenas, ya sean a través del Estado o a través de la comunidad indígena para garantizar que también respetan la necesidad de que haya sinceridad y transparencia en el diálogo, y no sean entes que únicamente provoquen e inciten a una discusión sin fundamentos ni propuestas.
Hacemos el llamado a la unidad, a la hermandad, a la solidaridad de todos los actores que intervienen en el Caso de la Comunidad Nankints, rechazando enfáticamente a la violencia y la represión y augurando que el dialogo sea el mecanismo más adecuado para superar este impase, para lo cual los representantes legítimos de esta comunidad se presenten a un dialogo sincero y fraterno y el Estado garantice el ejercicio de los derechos que les corresponden, teniendo en cuenta que debe primar la vida sobre cualquier otro bien material.
LAS NACIONALIDADES Y PUEBLOS INDIGENAS DE LA COSTA ECUATORIANA