El levantamiento indígena y paro nacional suscitado en agosto de 2015 no solo dejó a más de 100 defensores de derechos humanos criminalizados, sino que fue el punto de partida para la persecución de los dirigentes de las mayores organizaciones indígenas del Ecuador.
Es el caso de los ocho dirigentes indígenas de la Confederación de Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Ecuador CONAIE y sus filiales CONFENIAE, NAE Y FICSH. Estos dirigentes son acusados por la Fiscalía de General del Estado por los delitos de ataque o resistencia Art. 283, paralización de servicios públicos Art. 346, Incitación a la discordia entre ciudadanos Art. 348 del Código Integral Penal.
Por estos delitos los ocho dirigentes podrían recibir una sanción privativa de libertad de uno a tres años de prisión lo que provocaría que las organizaciones indígenas se queden sin sus representantes legítimamente elegidos y que representan vos de comunidades de base y organizaciones indígenas a nivel nacional, regional y provincial.
Tomado de: Aquí